
Derechos de autor: Vulnerarlos puede ser sinónimo de robar
01 Sep 2016Nos encontramos frente al Big Data, una generación incontrolable de datos que segundo a segundo se van multiplicando. Pero no son solo estos datos generados lo que se va expandiendo, sino también, todo tipo de información y contenido que circula por la red.
Googleando, nos pueden salir miles y miles de entradas sobre un mismo tema. Tanta generación de contenido ha agravado los problemas de vulneración de los derechos de autor, enmarcados dentro de la Ley de la Propiedad Intelectual. En una sociedad globalizada y digitalizada, donde miles de autores generan contenido de cualquier tipo sobre un mismo tema, es muy importante disponer de derechos de autor. De esta manera, podremos evitar que terceras personas puedan apropiarse o hacer uso inapropiado de nuestras creaciones. A raíz de esto, han aparecido empresas que se dedican a preservar la propiedad intelectual de nuestro material, un ejemplo, es Red Points.
El copyright cubre todo tipo de obras, ya sean literarias, danza, piezas musicales, programas de radio y televisión, artículos, reportajes, fotografías, entre muchas otras. Tenemos claro que un libro o un cd tiene copyright y nadie puede apropiárselo, pero ¿qué pasa en internet? Tenemos tendencia a creer que todo lo que se publica en la red es de dominio público, y puede utilizarse sin necesidad de respetar los derechos originales del autor. Frente el panorama que planteaba internet sobre la propiedad intelectual, en 2014 se llevó a cabo una reforma de esta ley, tal y como encontramos explicado en este artículo de El Mundo.
Cualquier texto, imagen, fotografía, vídeo, o el propio diseño de una página web se encuentra bajo la protección de la Propiedad Intelectual, y la vulneración del derecho de autor puede conducirnos a cometer una serie de delitos.
Casos de vulneración de la propiedad intelectual o del derecho de autor
1. Vulneración por parte de Empresas
Este es el caso de Napster, el fundador de esta empresa, creó una aplicación musical para internet que permitía a los usuarios intercambiar archivos musicales, y que consiguió gran repercusión. El problema surgió cuando los usuarios se conectaban diariamente y se bajaban un gran número de archivos musicales (250 millones de descargas al mes).
Frente a este panorama, las Compañías Discográficas, asociadas en la Asociación Americana de la Industria Discográfica, observó que en el intercambio de música entre usuarios que se hacía, no se pagaban los derechos de autor. Fue entonces cuando demandaron a Napster como responsable indirecto por permitir esta conducta ilícita de sus usuarios y que vulnerasen los derechos de autor.
Napster recorrió a la demanda, pero el juez ordenó el cierre de sus servidores para prevenir más violaciones de derechos de autor, y obligó a la empresa a pagar 26 millones por daños a las discográficas y 10 millones por futuras licencias.
2. Vulneración por parte de grupos musicales:
Este es el caso del grupo Mago de Oz, que después de publicar un recopilatorio de grandes éxitos llamado “The Best Oz: 1988-2006, fueron demandados por plagio. Este álbum, incluye un tema llamado Para Ella, compuesto por Txus di Fellatio, líder de la banda, pero tenía cierto parecido a una canción de Fernando Ubiergo, Cuando agosto era 21.
Una vez salido el tema, fueron demandados, ya que se decía que la letra correspondía a la canción de Cuando agosto era 21. El grupo frente a esta demanda aseguró que la canción les llegó, hacía muchos años, en sus manos, pero que nunca supieron quién era el autor, y como la letra les gustó, decidieron adaptar el tema y titularlo Para Ella. Aun así, el grupo decidió pedirle disculpas a Ubiergo y rectificaron en su web, además de acordar que el autor cobrara todos sus derechos.
Finalmente, la disculpa publica que hicieron, no sirvió de nada, ya que Ubiergo no lo aceptó y recurrió legalmente. Al final se demostró que fue plagio, ya que Fernando Ubiergo es muy conocido, así como la canción, y era imposible que el grupo no la hubiera escuchado nunca.
3. Vulneración por parte de Universidades:
Las universidades no son ajenas a esto. El Centro Español de Derechos Reprográficos demandó a la Universidad Autónoma de Barcelona por utilizar en su campus virtual, artículos y otros materiales editoriales protegidos con copyright, y facilitarlos a sus alumnos sin pagar derechos de autor. La UAB recorrió a la sentencia pero perdió, y tuvo que pagar 700.000 euros por vulnerar el derecho de autor.
Para no vulnerar el derecho de autor de una obra, es primordial asegurarse que no disponen de copyright para ser utilizadas, sobre todo, en caso de uso comercial. Si no es así y queremos cumplir con la ley y obviar demandas, es muy importante que paguemos para obtener los derechos de esta, así, evitaremos enfrentarnos a un juez y a un montón de burocracia legal.