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Tarifas de luz para empresas: ¿qué es mejor precio fijo o indexado?

26 Jun 2023

A la hora de elegir tarifas de luz para empresas, a menudo la pregunta es si optar por una tarifa indexada o fija. Este artículo ofrece información sobre las ventajas e inconvenientes de ambos modelos de facturación de electricidad, para que puedas decidir cuál te conviene más.

Esencialmente, se trata de dos métodos distintos de fijación de precios empleados al vender y comprar electricidad, y difieren fundamentalmente en cuanto al riesgo que ambas partes (comercializadora y usuario) asumen en la transacción.


PRECIO FIJO

Como su nombre indica, una tarifa de precio fijo se distingue principalmente por el hecho de que el cliente sabe de antemano lo que pagará cada mes. Así, la empresa acuerda un precio por kWh de electricidad que no variará durante un mínimo de un año. De este modo, la empresa asume el riesgo de que si los precios de la electricidad suben mucho, tendrá que asumir la diferencia. Por esta asunción de riesgo, además de las variaciones anuales debidas al IPC, los contratos a precio fijo incluyen cláusulas que contemplan la variabilidad de los precios cuando cambia el mercado.

Dentro de las ventajas está conocer el precio que pagarás, sin sorpresas. No tienes que preocuparte por las fluctuaciones del mercado y puedes Utilizar tanta electricidad como necesites sin preocuparte por la factura.

Dentro de los inconvenientes, conocer el coste de antemano tendrá el coste de una prima de riesgo de precio pagada al vendedor y se añade a lo que estás comprando en electricidad.

Si los costes de la electricidad disminuyen, debes seguir pagando lo mismo. Las tarifas normalmente requieren un compromiso de al menos un año. Muchos proveedores, como parte de la tarifa plana, añaden servicios adicionales que pueden encarecer las declaraciones.

PRECIOS INDEXADOS

Con las tarifas de precio indexado, el usuario tiene acceso a los precios de la luz tal y como se establece en el mercado eléctrico.  Se fija una tarifa para cada hora del día y los comercializadores de energía pagan el mismo coste. Este precio también se cobra al usuario, sin embargo, los comerciantes tienen en cuenta su coste de gestión. Para las organizaciones que saben de antemano que el consumo eléctrico máximo se producirá durante las horas de menor valor, la tarificación indexada con discriminación horaria es realmente una gran elección. En cualquier caso, con una tarifa indexada el cliente sólo paga por la energía consumida. La tarificación indexada garantiza tarifas justas frente a la electricidad, eludiendo las primas potenciales de los costes fijos.

Dentro de las ventajas, a largo plazo es posible ahorrar hasta un 20% en la factura de la luz cuando los costes de la electricidad son bajos. No es necesario comprometerse durante mucho tiempo y existe un formato de pago por uso en el que a los clientes sólo se les cobra la electricidad que consumen.

Dentro de las desventajas, puede que te expongas a subidas en el mercado eléctrico, no obstante, las variaciones normalmente se dan durante 2 ó 3 meses al año.

Cada mes pagarás un precio diferente, y puedes evitar sorpresas contando con una comercializadora cómo Novaluz que antepone un techo límite al precio de la luz. Y además está especializada en pymes y autónomos por lo que se adaptará a tus necesidades. 

Decidir qué modalidad elegir es complicado pero a largo plazo las tarifas variables siempre resultan en un ahorro para los consumidores. Si estás pensando en qué tipo de tarifa se adapta mejor a tu negocio, puedes disponer de un asesor energético especializado que te ayude con la eficiencia energética de tu empresa. 

Y siempre puedes optar por su Tarifa Techo Pyme, que es un híbrido entre las dos, es decir marcan un precio máximo y nunca pagarás más que eso, pero si el precio de la luz baja, pagarás menos.

Podrás protegerte contra las subidas en el coste de la energía y benefíciate de las bajadas. 

 

 

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