Los contratos de alquiler blindados tienen las mismas cláusulas y condiciones que los contratos de alquiler estándar. Lo único que cambia, es que se le añaden una serie de cláusulas que protegen al arrendador en caso de que el arrendatario deje de pagar, o surjan otros problemas legales.

Gracias a este tipo de contratos, se puede evitar recurrir a la vía judicial en caso de conflicto, y un árbitro será el encargado de dictar sentencia en un período de tiempo de unos 25 a 30 días.

Un contrato de alquiler estándar tiene las siguientes partes:

1.       Información personal del arrendador y el arrendatario

En este punto se debe escribir, el número del documento de identidad, nombre, apellidos y estado civil, fecha y lugar dónde se ha realizado el contrato, datos del inmueble, es decir, dirección y descripción de la vivienda que se va a alquilar, y finalmente la fecha en que entrará en vigor el contrato.

2.       Redactar las condiciones que deben cumplir ambas partes

Según el propietario, las condiciones pueden variar, pero es importante, que estas siempre estén presentes:

-          Duración del contrato.

-          Precio del alquiler y la periodicidad en que se realizaran los pagos.

-          Revisión de la renta, que siempre tiene que estar acorde con la evolución del IPC.

-          La fianza que tendrá que pagar el inquilino, y en qué casos el propietario podrá hacer uso de ella.

-          Garantía o aval, siempre que sea necesario

-          Cómo se pagarán los suministros, es decir, agua, electricidad o gas.

3.       Detallar otras condiciones más específicas

Estas condiciones no siempre son necesarias, pero es importante tenerlas en cuenta, en caso que el propietario quiera añadirlas en el contrato.

-          Avisar con 30 días de antelación al propietario en caso que el inquilino quiera dejar la vivienda de alquiler.

-          En caso que el propietario necesite la vivienda para otros fines, como por ejemplo, venderla o reformarla, está obligado a aviar al inquilino con 2 meses de antelación.

-          Cómo actuará el propietario en caso de impago.

En el caso de que queramos realizar un contrato de alquiler blindado, se deberán añadir unas cláusulas específicas, para que el arrendador esté protegido, en caso que el arrendatario no cumpla con las condiciones establecidas:

-          Desalojo de la vivienda sin la necesidad de acudir a la vía judicial ordinaria.

-          Embargo de las cuentas bancarias del inquilino en caso de impago.

-          Impedir que el inquilino salga del país.

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