Regula la transferencia de la propiedad de un dominio entre dos particulares o empresas.
Mediante el contrato de compraventa de dominio, una empresa o particular transmite o revende un dominio en Internet a cambio de un precio determinado y ofreciendo una serie de garantías sobre el mismo, con el fin de asegurar al comprador la plena posesión del mismo.
El precio será el acordado por las partes y se determinará atendiendo a la importancia del dominio, el grado de difusión o divulgación que tenga en el momento de la compraventa, así como la repercusión que suponga para la vendedora o el lucro cesante, es decir, el beneficio que la vendedora deja de obtener por la venta del dominio.